AB IMO PECTORE (y unos premios para compartir.)

AB IMO PECTORE:

Conjunción latina que significa

"desde lo profundo de mi corazón",

"con toda franqueza" o

"a pecho abierto".

Sé que esta entrada puede ser una  entrada atípica que rompe un poco el molde de la estructura de este blog, ya que no hablaré ni sobre la violencia doméstica, ni sobre los abusos infantiles, esta vez habla Basileia, o Susana (como prefieran conocerme) y sobre algo que está ocurriendo a este blog últimamente.

Quien lo sigue desde el principio, habrá podido comprobar que no suelo hacer entradas personales directas, aunque no quita, que en muchas de ellas, y por mi pasado, las pincele  con mi experiencia personal, sobre todo como "hija de..." abarcando los dos temas principales de este blog.

Todo esto lo cuento porque como habéis podido comprobar en las últimas semanas, decidí moderar los comentarios, que aunque la mayoría de los que entrais por aquí, sois gente de buena fe, y con un gran corazón, siempre hay una minoría  que  no tiene ningún escrúpulo a la hora de opinar, y lo único que hace es faltar el respeto de quien escribe y de quien comenta.

Yo podré estar de acuerdo o no con los comentarios que dejáis, pero este es un blog libre  desde el primer día que empecé a publicar las entradas, donde hay una norma  casi  única, y es que no consiento ningún tipo de alusión despectiva por sexo, raza nación y/o religión. 

No juzgo vuestras exponencias en cada entrada, al igual que no suelo hacer que ninguna de ellas sean medíaticas a la hora de abarcar cualquier tema, es más, yo sí creo en las críticas, y no por que puedan ser o no constructivas, si no por que siempre estoy abierta a nuevos horizontes y formas de ver y sentir las cosas, y las vivencias personales de cada uno, aunque parezcan parecidas, varian y nos enseñan a ver otros puntos de vista, no por ello menos importante.

Intento hacer este rincón lo mejor que puedo, cuando empecé esta andadura (en WLS) lo hice como terapia personal, luego me dí cuenta que muchas personas que me visitaban era para buscar información, ayuda, consuelo, o simplemente dejar en 4 líneas sus tormentos,  abriendo su interior, después de saber que la experiencia por la que pasaron no les pasó sólo a ellos y se pueden sentir arropados por personas de todos los continentes que sufrieron o sufre las mismas inquietudes.

Cuento todo esto, porque por problemas personales (sobre todo de salud) cada vez más a menudo he de estar ausente de casa (y por consiguiente del blog) y no puedo devolverles la visita o comentar vuestras entradas, y a veces pasarán varios días hasta que pueda publicar los comentarios que me vais dejando, pero como ya puse, prefiero eso a que aparezcan comentarios que puedan herir la sensibilidad de las víctimas, que aunque dejen comentarios anónimamente, se dan por aludidas.

Sé que la mayoría de vosotros entendéis estas lineas, y quien no las entienda, lo siento por ellos, es una decisión ya tomada, tanto por el bien mío, como por el bien de todos los comentaristas (anónimos o no), y también espero, que tras esta breve explicación, responda a las preguntas que he recibido por mail en estos días de ausencia diciéndome que habían dejado comentario y que los debí borrar al no verse publicados.
Vuelvo a repetir que siento enormemente el tema de la moderación de comentarios y que por circunstancias que no siempre puedo controlar, tarden en publicarse, pero es la mejor manera de salvaguardar las almas heridas de los inocentes de las alimañanas que por sus comentarios, hieren más.
GRACIAS.

 Y tras esta breve explicación, dejo aquí dos premios que me dejaron en estos días, y que aún no he podido compartir. Como siempre, son vuestros si los quereis, sin normas de ningún tipo.

El primero viene del blog de Lorena  Ideas de La Cabaña un sitio lleno de creaciones suyas, dignas de ver.

Gracias preciosa.

El segundo me lo entregó Aomaraluz, desde su blog Foto y Luz, un rincón con unos artículos muy interesantes que te llevan a la reflexión, y unas magníficas fotos.

Gracias a tí tambien preciosa.