26 jun 2009

MIS QUERIDOS HOMBRES, SÍ, A TÍ , HOMBRE QUE ME LEES, VA DIRIGIGA ESTA CARTA (ENTRADA PROGRAMADA)


maltrato_hombre.jpg picture by basileia_2008



Mis queridos hombres:
os escribo para reconoceros la sensibilidad que habéis demostrado a lo largo de la historia en terrenos creativos y profesionales y para contaros que me habéis enseñado muchas cosas a través de vuestras obras, artísticas y literarias, y de vuestros pensamientos mejores. Pero, junto a este agradecimiento y reconocimiento, os escribo para deciros que he tenido que pelear -y como todas las mujeres sigo peleando- contra vuestras ideas discriminatorias, contra vuestras prácticas machistas y prepotentes.

También quiero contaros, queridos hombres, que las mujeres ya no somos esos seres indefensos, dependientes, sometidas al dictado de vuestros planes o caprichos: ya no cumplimos con la imagen que para nosotras fabricasteis.

Hemos cambiado, y mucho. Y después de tanto cambio, de tanta pelea para ser autónomas, cada día comprobamos que en vosotros no se ha dado una transformación paralela. Además, las noticias nos recuerdan que ciertos hombres no han cambiado ni en los aspectos fundamentales, porque todavía hay algunos que nos consideran objetos de su propiedad, o que nos maltratan o nos asesinan.

Y quiero recordaros que ellos, los asesinos de mujeres, os guste o no, forman parte de vuestro sexo y de vuestro género; y sus víctimas son parte de mi grupo de pertenencia.
Y todas las mujeres, individualmente y como grupo, sentimos en nuestra piel el dolor de las víctimas de la violencia machista, porque nos dañan los golpes que reciben otras, tan semejantes a nosotras. Y cada asesinato, amenaza, mal trato que sale de las manos de esos hombres, nos espanta, y gritamos contra ello.

Sé que la inmensa mayoría de vosotros lo sentís también así pero, sin embargo, parecéis paralizados, desorientados, y no suelo oíros condenar abiertamente a esos agresores machistas que tanto ensucian vuestra imagen como colectivo masculino, y con quienes no queréis ser confundidos.

Y no me sirve que digáis -individualmente y por lo bajo-: «yo no soy salvaje como esos». Estoy convencida: no sois agresivos ni asesinos como ellos, pero apenas hacéis nada para que esto cambie; bien al contrario, muchos seguís apoyando viejos modelos de prepotencia y dominación, que fomentan el que estas y otras cosas sigan ocurriendo.

Y os pregunto: ¿Por qué, desde vuestro grupo, no surge un gran clamor contra la violencia de otros hombres, y solamente os manifestáis cuando otras mujeres os arrastran a paros o protestas colectivas? ¿A qué tenéis miedo para que, desde las instituciones, administraciones, sindicatos o empresas, mantengáis estructuras machistas y guardéis silencio? ¿Es que todavía creéis en el mito de que el hombre es quien debe mandar porque él es quien lleva el dinero a casa? O, ¿es que creéis que todavía las mujeres debemos ser mecenas de vuestras emociones y protectoras de la vida doméstica, para que vosotros os dediquéis sólo a tareas ajenas a la familia?

Parece que no queréis enteraros de una realidad que, desde hace muchos años, es general dentro de la estructura económica, social y consumista que vivimos: para sustentar un hogar, la familia debe contar con dos sueldos.
Y aunque esto es así, la mayoría de vosotros, los hombres, seguís actuando como si la fantasía de ser los 'cabezas de familia' estuviera aún en pie; y muchos hacéis como si la casa y sus habitantes no fueran motivo de vuestra preocupación.

Ante estas y otras circunstancias, las mujeres -queramos o no- guardamos malamente el equilibrio, manteniendo un pie apoyado en los cuidados de la casa, de la cocina, de ancianos y niños, y colocando el otro pie en el terreno laboral, donde tampoco se nos regala nada: bien al contrario, muy a menudo se nos desvaloriza y aparta de cualquier promoción o reconocimiento.
Y nos sentimos solas cada vez que comprobamos que a muchos de vosotros os parecen más importantes las horas de la oficina o de la fábrica que vuestra familia; o cuando concedéis más tiempo ¡cómo no! a los partidos de fútbol que a la atención de los hijos, de la pareja, del hogar.
Y de algo estamos seguras: será imposible conciliar la vida familiar y laboral mientras sólo sea la mujer quien lo desee, o se vea obligada a hacerlo.

Y, por último, quiero deciros que será muy difícil lograr que no se repitan actos violentos contra las mujeres mientras vosotros, los hombres, mantengáis tantas viejas costumbres machistas y permanezcáis en silencio, dejándonos también solas frente a la violencia que ejercen vuestros semejantes.

MARÍA LUISA BALDA MEDARDE

PSICÓLOGA

A la primera señal de malos tratos llama




(Entrada programada)

10 comentarios:

  1. siento de veras ,que a todos se nos catalogue , de la misma manera, hay muchos hombres, que luchamos ,contra la discriminacion de la mujer, y yo me considero uno de ellos, levantando mi voz, lo mas alto que puedo, tambien es cierto que el machismo , es una peste que se debe erradicar, de la forma mas contundente, pero aun asi creo que meter al genero masculino en el mismo saco es un error, por que es como decir , que nos mantenemos al margen y no hacemos nada,y si yo dijera ,que todas las mujeres son iguales, primero seria mentira, y segundo, cometeria el mismo error, de lo que se trata es de que tanto hombres como mujeres, luchemos por lo mismo, un besito preciosa

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  2. La idea de la carta es buena, pero no las formas...estoy con Hargos...no se puede meter a todos los hombres en el mismo saco, aunque seguro que no era la intención de la autora, pero lo hace al fin y al cabo.

    De todas formas, como he dicho, la idea es buena, a ver si acabamos de una vez con esta lacra, con esta educación machista...con las muertes injustas.

    Un beso enorme.

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  3. Aclaro:

    Toda muerte es injusta, pero he de decir, que yo deseo la de mi maltratador...no puedo evitarlo, aunque lo he intentado, pero si mañana me dicen que se ha matado, muerto, suicidado....yo me alegraré.

    Me jodió la vida y no puedo ser de otra manera.

    Más besos.

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  4. El Ayuntamiento de Muxía, localidad natal de Maria Amelia, ha acordado por unanimidad, en Pleno celebrado hoy, la creación de un premio con su nombre. Supone un gran paso adelante para incentivar a los mayores a seguir su ejemplo.
    A todos los que nos apoyáis de una u otra forma os enviamos nuestro más profundo agradecimiento.

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  5. Pues mira estoy totalmente de acuerdo contigo. En cuanto a las generalizaciones, es una forma de hablar, que a veces es injusta, pero no hay que afinar tanto, porque entoces ni tan siquiera podriamos llevar una conversación.

    En estos casos como en tantos otros, hay que pensar globalmente y actuar localmente y siempre tener las ideas claras, mas nos vale.

    Yo por retirar el habla a un compañero de trabajo, que maltraba a su mujer y que le denunció varias veces, hasta que se fue del pueblo (ella) a vivir fuera, me miraban como un bicho raro y otros compañeros me decian: a mi no me ha hecho nada y prefiero llevarme bien con él.Claro, mal podia entender que me lo dijeran los hombres, pero que las mujeres también, resulta muy fuerte.

    Que no me enrollo más y que todo mi apoyo, Basileia.

    Un besito

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  6. Tratare de ser un poquito mejor cada dia, en lo que me toque.
    un beso

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  7. Estoy de acuerdo con Hargos no se puede generalizar con ese absolutismo...habra de todo y hay que condenar la actitud machista y prepotente...pero en los dos generos porque son las madres de esos hombres los que educan asi en esa actitud machista y genera luego en los futuros asesinos...es mi humilde opinion, besitossssss

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  8. Plas, plas, plas... Aplausos por tu carta y por tu blog.
    Ya sabemos que las generalizaciones no son buenas, pero se entiende perfectamente lo que quieres decir con ella.
    Estoy de acuerdo en pensar (como dicen Arwen y Abi E.) que a veces las mujeres somos más machistas que los hombres.
    Un abrazo cielo,
    Leonor

    P.D.
    Pasa por mi blog cuando puedas que tienes un regalito ;)

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  9. Ante todo, agradeceros los comentarios en esta entrada en nombre de Basi.
    En cuanto a esta entrada, es cierto que no se debe generalizar, pero en esta carta se generaliza el agradecimiento a todos los hombres por acompañar a la mujer en esta lucha, se generaliza a todos los hombres que sí hacen por cambiar el trayecto del maltrato, se generaliza a todos los hombres que tambien sienten la muerte de una mujer a manos de su verdugo. Pero la mentalidad de muchos hombres, (aquí no generaliza, si no que minimiza) aún se mantiene distante de los cambios que necesitamos, no solo la mujer, si no la sociedad al completo para conseguir una igualdad. Si esa igualdad no se consigue, si ese cambio de mentalidad no hace por progresar, el machismo autoritario hacia su pareja seguirá creciendo.
    Cuando leemos artículos así, siempre recorre nuestra cabeza la imagen de una paliza, o un asesinato. La violencia de género abarca mucho más, puede empezar con las famosas frases de : "esa falda es demasiado corta y pareces una fulana, haz el favor de cambiártela", o "deja de sonreir tanto que pareces que te quieres tirar a ese tio". Ese maltrato psicológico que termina anulando a la mujer por completo, ronda en todos los círculos sociales que tenemos, vecindad, grupos de amigos, etc, pero a simple vista, es muy difícil de ver, y evidentemente, ese Señor se mantendrá siempre en la oscuridad ejerciendo su rol de pater de familia.
    Algo que tambien, y bajo mi opinión, dista de la realidad, es que un maltratador no se convirtió en ello por la educación recibida por su madre. Es muy posible, que en su niñez, lo único que vivió fué el poder absoluto que su padre ejerció sobre él y su madre. Abusos y palizas diarias hará que en un futuro él lo vea como algo normal y repetirá los pasos de su padre con su futura pareja.
    Esta entrada se puede resumir con una frase que aparece en la carta:"Y de algo estamos seguras: será imposible conciliar la vida familiar y laboral mientras sólo sea la mujer quien lo desee, o se vea obligada a hacerlo", donde no hace eco de la violencia doméstica, tan solo de una igualdad necesaria para un futuro, donde ambas partes deben luchar por igual.

    Saludos a todos.

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  10. Voy a intertar ser constructiva en el comentario, desde mi punto de vista y mis vivencias personales.
    He sido mujer maltratada durante casi 10 años por mi expareja, maltrato que empezó desde los abusos psicológicos, pasando por violaciones y terminando en urgencias de un hospital. Eso no quita que piense que hay hombres comprometidos para luchar a nuestro lado, pero Celia lo expuso bien, nadie se pringa por ayudar a una mujer cuando no vemos síntomas visuales del maltrato. Si una mujer cuenta que su pareja abusa psicológicamente de ella dia tras dia lo que se escucha habitualmente es que no será para tanto, que exageramos, o que tan solo es algo puntual, suelen defenderle o simplemente ignoran el problema y se que de esos hay muchisimos y no estoy generalizando, es mi verdad, y como la vivi.
    Basileia, te aplaudo por esta entrada. Recibe muchos besos estés donde estes.

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Seria interesante saber tu opinión. Gracias.

Un bonsái no es un árbol que no crezca, es un árbol al que se le impide crecer, al que se le van podando ramas, cortando raíces, manipulando su crecimiento natural, a capricho absoluto de su cultivador. Pero al mismo tiempo, se va regando y cuidando con esmero para mantenerlo, porque el verdadero placer es que crezca bajo el control de sus manos y de su imaginación. Y así obtiene “su obra”. Es decir, la misma persona que va “destrozando” la planta es la misma persona que le permite que siga viva. Profesor psiquiatra forense Lorente Acosta (El efecto Bonsai)

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LA ARMONÍA DEL SILENCIO, mi nuevo blog.

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A veces, me refugio aquí.
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