Sé que estas palabras que voy a escribir sonarán irónicas después de tanto tiempo, pero debes imaginar todo lo que pasa por mi mente para llegar a escribir esto, imaginarte hasta donde llega el límite de mis recuerdos, imaginar como se rompe un alma con solo tu recuerdo unido a mi dolor para recordarte en este día, sólo y exclusivamente en este día, y no en tu cumpleaños, o en el día de la madre y ni tan si quiera, el día que te enterramos.
No existe ni el odio ni el rencor ya. Esas hojas del diario las arranqué definitivamente una noche de invierno, pero de vez en cuando, el viento me las trae, y caen en el jardín tan sutilmente, que ni tus rosales lo perciben.
¿Los recuerdas ? Aun florecen cada primavera, dando esa nota de color a esta casa monocroma, esta casa que aún conserva los rincones llenos de lamentos, de lágrimas, ... de golpes. Golpes visibles e invisibles marcados aún en las desconchadas paredes, casa de cuatro paredes que nunca fue un hogar, golpes sonoros y golpes sordos que intentaban escapar por las ventanas cerradas, aquellos golpes que tú nunca quisiste ver, los que yo sí veía en cada mirar tuyo.
Porque nuestro caminar siempre fue así, paralelos, nunca unidos. Desde tu camino me divisabas, cada vez que tropezabas y te levantabas, cada vez que te tendía mi mano tras cada paliza, pero te escondías y la rechazabas llena de vergüenza, o cada vez que necesitabas un abrazo y al acercarme a ti, ni si quiera sentías mi calor.
Han pasado varias décadas ya desde esas batallas, pero hasta hoy, nunca te había dado las gracias. Sí, como lo lees, quiero dártelas sin pretensión alguna de juzgar, nunca lo hice y nunca lo haré y siempre dejando al margen el resto de historias ajenas al maltrato que recibimos de "él".
Me enseñaste a sacar algo positivo de lo negativo, y eso hice.
Aprendí a mirar al miedo cara a cara para vencerlo, aprendí como vive, siente y hasta ama una mujer maltratada, aprendí de tus errores para enseñárselos a otras mujeres maltratadas, aprendí la diferencia de lo que hay que hacer y de lo que no,de lo que está bien de lo que está mal. Aprendí cuando hay que parar y cuando debemos acelerar.
Me enseñaste a sacar algo positivo de lo negativo, y eso hice.
Aprendí a mirar al miedo cara a cara para vencerlo, aprendí como vive, siente y hasta ama una mujer maltratada, aprendí de tus errores para enseñárselos a otras mujeres maltratadas, aprendí la diferencia de lo que hay que hacer y de lo que no,de lo que está bien de lo que está mal. Aprendí cuando hay que parar y cuando debemos acelerar.
También aprendí que no es de cobardes el no huir del maltrato, sé que nunca lo fuiste, pero tampoco fuiste valiente para enfrentarte a él pues el error más grande que se puede cometer en esa espiral en la que entraste, lo cometiste y fue el "NO quererlo ver", y es por ello por lo que pretendo que otras mujeres SÍ lo vean, SI lo reconozcan y SI rehagan sus vidas, pues tu historia no fue tan distinta de otras muchas, tan sólo quiero constatar de que se puede salir para disfrutar de una vida plena.
Todo ello me llevó a este sitio, este pequeño rincón, que lleva tu firma en cada entrada publicada, a hacer mediante escritos lo que no pude hacer con acciones contigo, a destapar la verdadera cara del maltrato, y esa tarea nunca lo hubiese conseguido si no llega a ser por tí, porque mi grito de hoy es el tuyo mudo de ayer, mi hacer de hoy es el hacer invisible tuyo de ayer y mi lucha de hoy es la lucha encadenada tuya de ayer.
Por todo ello, (y junto con lo que debo callarme) GRACIAS, en mi nombre y en nombre de todas las personas que entran para encontrar lo que tú nunca quisiste buscar.
Por todo ello, (y junto con lo que debo callarme) GRACIAS, en mi nombre y en nombre de todas las personas que entran para encontrar lo que tú nunca quisiste buscar.
Hoy, 25 de Noviembre del 2009, día de la eliminación de la Violencia contra la mujer, está dedicado a tí y a otras tantas mujeres, que como tú, lo sufrieron y sufren en silencio, a animarlas a que denuncien.
Hoy, 25 de Noviembre, miraré al cielo, leeré la carta en el silencio que me regala cada noche, y la quemaré, las cenizas se las llevará el viento para que este capítulo quede cerrado, y quizás, poco a poco olvidado.
Atte.
Tu hija.En la violencia de género,
no sólo la mujer es la víctima,
familiares y sobre todo los hijos,
sufren todas las consecuencias.
Da el primer paso y denuncia,
hazlo por ti, hazlo por ellos.
Nota:
Me alegro que esta carta haya gustado, y no me refiero tan solo a los comentarios que habéis dejado aquí, sino también a todas aquellas personas que la han copiado y pegado en sus blogs, espacios, facebook etc . En ninguno de esos sitios está puesta la fuente (falta de respeto no??) pero bueno, es una obra registrada, pues está basada en sentimientos que sólo yo los entiendo, una carta que costó mucho escribir, pero que va circulando por ahí, como si mi madre hubiese tenido muuuuuchas hijas. Gracias por difundirla, aunque la ética moral quede muy lejos en algunas personas. Saludos!!!!
- Según datos de la OMS, en el primer informe mundial sobre la violencia de género, cada 18 segundos una mujer es maltratada en el mundo.
- Las mujeres japonesas son las que menos han experimentado casos de violencia de género, alrededor de un 4% contra un 54% en paises como Etiopía o Montenegro.
- En ese mismo estudio, una media del 10% de esas mujeres, reconocieron ser maltratadas en el embarazo.
- 3 de cada 10 mujeres con discapacidad física, son o han sido víctimas de esta violencia en la capital Española
- En España, una de cada cuatro mujeres asesinadas por sus parejas tienen menos de 30 años.
- Del total de llamadas al 016 -teléfono de atención a la mujer maltratada-, el 29,3% son de mujeres menores de 30 años.
- En lo que llevamos de año, el teléfono 016, recibió más de 5.500 llamadas entre mujeres para pedir ayuda y asesoramiento jurídico ante la violencia de género y familiares y/o amigos de las víctimas (una media de 180 llamadas diarias).
TESTIMONIOS DE MUJERES DEL ESTUDIO DE LA OMS.
- "Los golpes eran cada vez más fuertes... Al principio se limitaba a pegarme en casa, pero poco a poco, ya no le importó. Me abofeteaba delante de los demás y continuaba amenazándome... Cada vez que me pegaba, era como si estuviera poniendo a prueba mi capacidad de aguante, para ver cuánto era capaz de soportar."
Mujer de 27 años, licenciada universitaria de Tailandia
- "Un día volvió a casa muy tarde, así que le pregunté: “Qué tarde llegas... ¿Dónde has estado?” Él me respondió: “He ido al “barrio rojo”. ¿Te molesta?” Empecé a gritarle e inmediatamente me pegó un puñetazo en el ojo derecho. Chillé y me agarró por el pelo y me arrastró de una habitación a otra al tiempo que me daba patadas y puñetazos. Y no se quedó ahí... Se quitó el cinturón y me pegó todo lo que quiso. Sólo quienes han sido golpeados con un cinturón saben lo que es eso.."
- "Mi marido me pega, me obliga a tener relaciones sexuales con él y tengo que aceptarlo. Antes de esta entrevista ni siquiera había reflexionado sobre ello. Pensaba que era natural, que se trataba del comportamiento normal de un marido."
- "Tenía esta pistola, no sé de quién era... Y les diría a las niñas: “Voy a matar a su madre... El día menos pensado su madre aparecerá muerta...” Yo dormía en una habitación cerrada con llave y junto con un perro. Mi perro. Así no me mataría."
- "Así duermo, me llevo una manta y junto con mis hijos, paso la noche en el frío porque me pegaba demasiado; me tenía que llevar a mis hijos para que no les pegue a ellos. Me perdía hacia el cerro, así amanecía... Fui al cerro a dormir algo más de diez veces."
Mujer entrevistada en el entorno provincial de Perú
Teniendo en cuenta que más del 50 por ciento de este blog está dedicado a la mujer maltratada, e hice una entrada más o menos completa homenajeando a las hermanas Mirabal
ILUSTRES MALTRATADAS: Las hermanas Mirabal: heroicidad y martirio (1ª parte)
ILUSTRES MALTRATADAS: Las hermanas Mirabal: heroicidad y martirio(2ª parte)
(por des-gracia este día se celebra en su memoria), y al igual que ocurrió en la entrada anterior (celebración del Día Internacional del niño) esta entrada se creó sola, dejándome llevar por el sentir, la necesidad y por una cuenta pendiente, así que disculpar si esta entrada fué demasiado "personal".
A la primera señal de malos tratos llama
Espeluznantes los testimonios, y sabes que lo digo con causa por lo que viví yo con el susodicho, aunque la lucha para erradicar esta violencia debe ser los 365 días del año y que exista más gente como tú que grita NO a la VIOLENCIA por los 4 costados.
ResponderEliminarEl homenaje a tu madre me conmovio nena.
Un abrazo y millones de besos, espero que todo saliera bien el lunes.
Las experienzas personales nos pueden llevar a un límite que ni uno mismo se espera, pero ayuda a fortalecer el alma y ver cosas que otras personas no lo verían. Supongo que ese fue su caso y ha sabido responder a la vida acertadamente. Que Dios la bendiga, la tendre en mis oraciones para que su lucha de frutos dulces, que no haya mas mujeres maltradas, ni muertes, que los hombres nos sepan respetar y que la igualdad sea un echo no un proyecto.
ResponderEliminarDios la tenga en su regazo
Los testimonios desgarradores Basileia.
ResponderEliminarOjalá no tuviesemos que tener días especiales, exigencias o súplicas para respetar los derechos de cualquier persona o ser vivo. Hoy como todos los días gritemos NO a la VIOLENCIA de ningún tipo. ¡NO MÁS VÍCTIMAS!
Pensando qué podía aportar comparto algo que aprendí hace tiempo http://vanetaitao.blogspot.com/2009/11/mujer-defiendete.html
Gracias por el apoyo que brindas siempre desde este espacio, es muy importante difundir estos mensajes, confesiones, ayuda...
Un abrazo enorme!!
Me has puesto el corazón en un puño amiga. No puedes imaginar la sensación que me ha quedado leyendo tu maravillosa entrada de hoy. solo una cosa mas. BASTA YA. Un beso grande
ResponderEliminarQue decir Basileia, mi repulsa ante todo tipo de maltrto hacia la mujer. Es verdad que en estos casos siempre pensamos en la mujer y no en sus hijos, gracias por recordarnoslo, pues ellos mejor que nadie saben de ese infierno y dentro de sus pequeños cuerpos lo sufren tambien en silencio.
ResponderEliminarGracias por abrir un poco de tu alma.
Un beso enorme
Mujer enfermera catalana, marido catedratico de psiquiatria.
ResponderEliminarMujer secretaria, el alto cargo en Madrid.
Ella pintora, él escritor.
Ella empresaria, él encargado de varios comercios.
Ella...él...
Ellas mis compañeras de terapia de grupo por malrato...
Hoy para ellas.
Un petonet
Basileia, para nada personal...cabe decir que este problema está mucho más arraigado de lo que uno supone y hacer uso de un blog tan bien armado y con tanto material de información es en beneficio de todos, particularmente de quienes sufren o han sufrido directamente algún tipo de maltrato y no saben que tienen derechos y que no están sol@s.
ResponderEliminarmuchísimas gracias por tu calidad personal, tu entereza y tu constancia.
Son muy valiosos.
un abrazo!
Muy bello tu texto Basileia, hermoso como siempre, con tu buen hacer, sigue asi, eres unica, te felicito.
ResponderEliminarestuve varios dias fuera, a mi regreso es un placer pasar por tu casa.
Que tengas una feliz semana
un beso
RMC
Hola Basilea, me he emocionado al leer la carta de esta hija a su madre, las mujeres maltratadas sufren lo insufrible pero muchas veces nos olvidamos de esos niños que viven tambien ese infierno, que no conocen el calor de un hogar y viven con el miedo en el cuerpo entre gritos, insultos y viendo las palizas que recibe su madre, es intolerable, el maltrato no solo acaba con la vida de la mujer maltratada sino que con las de los que la rodean sobre todo los hijos.
ResponderEliminarEntrada llena de sentimientos interiores... sabemos las dos que el tiempo pasa mientras cura viejas heridas, pero me gustó el doble sentido del post, cuando la violencia doméstica se queda estancada entre las 4 paredes del hogar, las víctimas incluye a los hijos, por eso es tan importante el denunciarlo y huir de esa casa. Mucha calidez humana en estas palabras nena.
ResponderEliminarBesos y mi inmenso cariño para ti.
PD. Saludos de parte de Basileia. Empieza a recuperarse y pronto estará en casa de nuevo.
Gracias
solamente quien tiene un noble corazon es capaz de perdonar asi,aunque no me entre en la cabeza que una madre no luche primero por sus hijos, al igual que maldigo a todo hombre que es capaz de poner una ,mano encima de una mujer.tienes un gran blog muy humano,mis felisitaciones
ResponderEliminarHace muuuuuuuuuuchos años, cuando el maltrato de género no estaba tipificado, una alumna pidió hablar privadamente conmigo.
ResponderEliminarLo que me dijo fue horrible.
Cuando su padre, calefatero, volvía de madrugada ébrio, levantaba de la cama a ella y a su hermano pequeño para que presenciasen como golpeaba a la madre.
¡Va de pared a pared! me dijo Esperanza.
Y vosotros ¿qué haceis?, le pregunté.
Lloramos, me dijo.
Le dije que lo denunciase a la policía. Pocos días después, Esperanza fue reclamada por sus tías de Santapola y dejó el centro. A su hermano lo vi muchos años después. Fue él el que me reconoció. Me habló de que su hermana era madre y me dio el teléfono.
La llamé, pero no quise preguntar por su madre, no me atreví.
Es cierto que cuando una mujer es maltratada sufre ella y todo su entorno.
¡Recupérate, que tienes muchas cosas que contarnos!
Mucha salud, Basi!!!!
Hola Basileia, me hubiera gustado colaborar con la campaña el pasado día 25, escribiendo algo en mi Blog, pero he tenido visita en casa durante unos días, pero me uno aquí a lo dicho en tu entrada.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y un beso
Impresionante esta carta, amiga!
ResponderEliminarHay tanta calidad humana en ti, lo demuestras cada día, en cada entrada, en cada palabra...
Me siento muy orgullosa por conocerte, de saber que estás ahí, es un privilegio en estos tiempos encontrar personas de tu talla.
Un abrazo y mucha fuerza para seguir adelante!
Hola reina, entro a dejarte un besote y un abrazo, y cuando estes de nuevo por casa pásate por aquí: http://helpuruguay.blogspot.com/
ResponderEliminarpromulga derechos reservados pero te tomó entradas (personales), imágenes, mismo fondo, etc y sin referencia alguna hacia tu casita. Intenté dejar comentario, pero sabes que soy torpe en estas cosas y creo que no salio.
Te quiero princesa, deseo de corazón que te repongas muy prontito.